Las construcciones eficientes están ganando peso en una sociedad comprometida con el medio ambiente cada vez más. Hoy en día, disponer de un certificado que asegure la capacidad de ahorro de energía de un inmueble es un valor seguro para contrataciones. Uno de los certificados más prestigiosos internacionalmente es el LEED Certification, que otorga el U.S Green Building Council (USGBC). Esta organización está evolucionando la manera en la que los edificios están siendo diseñados y construidos hacia la sostenibilidad y la eficiencia, y lo está haciendo mediante este nuevo certificado, reconocido y valorado a nivel mundial.
El certificado LEED o Leadership Energy & Environmental Design, es un sistema de clasificación de edificios sostenibles en base a unos estándares internacionalmente aceptados. La acreditación LEED Certification proporciona un marco completo para evaluar los edificios. Los proyectos deben cumplir una serie de requisitos previos, siempre en función de las características de los inmuebles, a los cuales se va otorgando una puntuación. Estos requisitos están relacionados con el emplazamiento sostenible, el uso de energías alternativas, el ahorro en el consumo de agua, la eficiencia energética de la instalación, la calidad del ambiente interior o la innovación en el diseño, entre otros.
En función de los puntos que consiga el proyecto, se le otorgará un tipo u otro de certificado, que van desde el más básico denominado Certified, hasta el más alto, el LEED Certification Platinum. Este último es la acreditación de la cual dispone el edificio eficiente de la inmobiliaria Torre Rioja, de cuya instalación T-Soluciona ha sido adjudicataria para la incorporación de las torres de refrigeración.
Para certificar un edificio también contamos con la correspondiente entidad en España, Spain Green Building Council , asociación de empresas que verifican de forma independiente los criterios de análisis. LEED Certification es un certificado que se puede aplicar a todos los tipos de edificios (comerciales, oficinas y residenciales) y que funciona en todo el ciclo de vida de la construcción.
Una herramienta ideal para la responsabilidad social y ambiental pero con evidentes beneficios económicos en forma de ahorro energético y de valor añadido a los activos de los propietarios.
